Encerrada en aquella habitación, así pasaba horas y horas mientras preparaba sus exámenes. El único desahogo lo tenía cuando, mirando por la ventana, se comparaba con aquellas palomas que volaban bien alto, ligeras, en libertad, viéndolo todo desde una posición aventajada, con perspectiva.
Escrito por Su. (Gracias por el préstamo!)
¿Por qué ansiamos tanto ese momento y sin embargo cuando vemos que ya tenemos alas nos da tanto miedo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario