Ella tenía un corazón muy poderoso. Su corazón era capaz de todo: podía soñar, saltar, abrazar, bailar, reir, llorar... ¡hasta volar a tierras lejanas! Cualquier reto, por más inalcanzable que pudiera parecer, lo conseguía. Ahora se había propuesto convencerla de que todo eso era posible.
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No sé por qué me da que sí lo va a conseguir.
ResponderEliminarSigue viajando por la vida, que se te da bien fluir!
Abrazos
Estoy segura de que cada vez lo creerá más. Si el corazón puede, no hay nada que lo pare.
ResponderEliminarAbrazos de corazón.
A mi querida amiga viajera: "No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente"(Virginia Woolf)
ResponderEliminarYo estoy segura de que lo conseguirá, poco a poco, paso a paso, en un gratificante y enriquecedor (aunque a veces doloroso) camino de crecimiento. ¡Buen camino!
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