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miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mallorca, encuentros y re-encuentros

Tengo que reconocer que realmente nunca me había atraído especialmente Baleares como destino. No sé por qué, supongo que por vivir ya en islas... Y ahora que lo pienso, es como pensar: "No, yo a las Islas Griegas no voy... ¿Para qué?, si ya vivo en Canarias" Absurdo, ¿no?

Tuve conciencia de que "Baleares también existe" allá por el mes de mayo, leyendo "La Isla de los 5 Faros" de Ferrán Ramón-Cortés tumbada en la arena negra de la Playa de Puerto Naos.

Bueno, pues a mitad de noviembre (sí, ya sé que no tengo actualizado el blog) como ya no era tiempo para hacer el Camino de Santiago (siempre hay algún argumento que lo justifique) me decidí a visitar las Islas.

Los días que pasé en Mallorca fueron un cúmulo de encuentros con personas nuevas en mi vida, aunque parecía que hubieran estado siempre ahí, y de re-encuentros con amigos y amigas a quienes hacía tiempo que no veía y con quienes me alegré muchísimo de volver a coincidir.

Nada más llegar a la Isla, bastante cansada y adormilada por haber pasado la noche en el barco (o más bien por lo frita que me deja la biodramina), Mario y Luigi me abrieron de par en par las puertas de su casa, sin conocerme siquiera.

Descubrí la parte más bonita de Inca gracias a Gerard y Vero, con quienes compartí muchas risas, excursiones, torradas y, sobre todo, ¡QUELITAS!... Me encantó conocerles y sentirme desde el primer momento "como de toda la vida".

También gracias a ellos, conocí a Lydia (que como dijo el señor del albergue "¡qué tres se fueron a juntar!" No se creía que nos acabáramos de conocer).

Me alegré muchísimo de volver a encontrarme con Eva, después de más de un año, y me lo pasé genial con ella conociendo los pueblitos de la Serra de Tramuntana y las callejuelas más recónditas de Palma.

También tuve la suerte de poder compartir unos días con Benigno y Rocío (y con su gato Tron) y disfrutar del acento canario y de unas riquísimas arepas. ¡Muchísima suerte con la recta final, Beni!

Y conocí a Ángela (una amiga de Ana) y a su familia, que en seguida me inundaron con su sonrisa y la calidez de su mirada.

A todos y todas ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!

Aparte de todo esto, que es lo más importante de mi viaje, tengo que decir que Mallorca me sorprendió mucho.
Me encantó la Serra de Tramuntana, con sus montañas de tono calizo y los pueblos con casas de piedra. Me llamó mucho la atención que la vegetación llega hasta el mar, mezclándose el verde con el azul turquesa del agua cristalina. Me enamoraron las calas perdidas, sin nadie, mezcla de arena blanca y roca oscura.

Y cómo no, aquí van las fotos.




7 comentarios:

  1. a ver si en breve pasas por aquí de nuevo y tengo más tiempo libre... ;-) seguro que nos veremos por Canarias en este período que estaré por allí y si no después de tus viajes por el otro lado del charco.

    Ben

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  2. Me encantan las fotos, More...una vez más! Un beso!
    Y Beni...es nuestro Beni, no?? Pues un beso tb para ti, Beni!!!!!

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  3. More!!! Una parte de mi está en esa isla, es una maravilla ¿verdad? aunque yo no conozco ni la mitad de lo que has conocido tu, y lo que conocía ha cambiado mucho, pero ahí pasé de los mejores momentos de mi infancia.
    Gracias por esa foto con Angela, Chema y Luana ¡una foto muy amarilla! y por comerte por mi una ensaimada en C'an Joan de Saigo, qué rica me supo!
    Un abrazo enorme guapa ¡TE QUIERO!
    Muac

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  4. Por cierto, aquí confieso que Ángela fue quien me re-bautizó con Anita Dinamita hace ya algunos años (antes, de niña, era Anita Diminuta).

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  5. Beni, seguro que nos volvemos a encontrar pronto, bien en esas islas, en las otras o... ¿quién sabe dónde? Tú concéntrate para poder disfrutar de la Navidad herreña libre de carga!!

    Elena, me alegra mucho que las disfrutes. Y sí, ¡es nuestro Beni! jajaja

    Anita Diminuta! me encanta! Fue todo un honor disfrutar de esa ensaimada por ti :-) (y eso que yo no soy de dulces, pero la verdad es que estaba riquísima). ¡Gracias por compartir a tus amarillos!

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  6. cuando me leí La isla de los 5 faros, gracias a tu recomendación more, ya te imaginaba visitando los faros jejej debe ser porque ya hablabas de viajar por el mundo (no es que tenga dotes adivinatorios ni nada por el estilo)
    por cierto, desp de leer los comentarios sobre El mundo amarillo,me compré el libro. me lo leí y vi par de pelis de Albert (es ya hay confianza pasé un finde muy intenso con él jejeje), que pasada me encantó... y que sepas qeu tú eres una de mis amarillos.
    muchos besos guapetona

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  7. Me incorporo un poco tarde, estaba de vacaciones. Me han encantado las fotos.
    Besos

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