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domingo, 9 de octubre de 2011

El tipico dia parisino (sin tildes)

Bueno, antes que nada creo que deberia contar los antecedentes que me han traido hasta aqui, especialmente despues de mi anterior entrada sobre Brasil.
Para quien no lo sepa, este nuevo curso estare en Barcelona, donde voy a estudiar un master que se llama Danza Movimiento Terapia (DMT cuando hay confianza). En que consiste esto de la DMT es algo que ya ire contando a medida que yo lo vaya descubriendo durante el curso, pero bueno, me atrae mucho y quiero probar esa rama de la psicologia.

Pues por esta razon, a principios de octubre fui a Barcelona a terminar de arreglar los papeles de la matricula del master. Estuve dos dias y despues me vine a Dublin (desde donde les escribo ahora). El por que estoy en Dublin es algo que explicare en la proxima entrada del blog, porque ya se ha prestado a mucho cachondeo cuando lo cuento por ahi, asi que prefiero explicarlo con calma.

He descubierto que la mejor forma de ir de Barcelona a Dublin es pasar por Paris, y ahi sucede lo que quiero relatarles hoy. Que conste que no hay archivos graficos que documenten mi dia en Paris porque este ordenador, por algun motivo que desconozco, no tiene puerto USB desde el que descargar las fotos, pero desde que pueda las pondre.

El tipico dia parisino no pasa por la Torre Eiffel, ni consiste en dar un paseo en barco por el Rio Sena, como estaran imaginando. En mi caso, fue una mezcla internacional con comida marroqui y coreana, beber vino caliente en la Fiesta de la Vendimia en Montmartre y terminar la noche en una fiesta brasilena (este ordenador no tiene tildes ni esa letra espanola que ahora mismo no puedo escribir), en casa de un chico belga.
Para que se hagan una idea, el estudio de David (el organizador de la fiesta) no creo que fueran mas de 25 m2. Todavia me pregunto como los vecinos no llamaron a la policia cuando a eso de las 3 de la manana entro un grupo de musica a tocar, compuesto por guitarra, caja, violin, saxo y un enorme contrabajo. Ni tampoco me explico el hecho de que nadie se quejara porque su cama y su sillon estuvieran en el pasillo comun del edificio...

En resumen, fue un dia muy divertido y una noche aun mejor y no puedo cerrar esta entrada sin agradecerle de todo corazon a Marie, Juanillo y Fofo el haberlo compartido conmigo, haciendolo posible.

7 comentarios:

  1. Qué guay... Un día bien aprovechadito, si señora!

    Y eso sí que son vecinos que comprenden bien la importancia de la alegría y la felicidad en cualquier momento del día.

    Que seas muy feliz, guapa.

    Abrazos

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  2. jajajaja me da que los vecinos estaban en la fiesta, ¿no serían los que se unieron a las 3 de la mañana pa que disfrutaran de música en vivo?

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  3. Mis vecinos no eran, eso seguro! Pero les voy a proponer...
    Suena muy bien tu día parisino.
    Un abrazo

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  4. Y yo que te imaginaba en el "batobus" navegando tranquilamente! Pero me gusta mas imaginarte entre gentes disfrutando...disfruta y asi nos haces disfrutar.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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