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miércoles, 2 de febrero de 2011

DE MANAUS A PARINTINS: QUÉ ODISEA!


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Desde nuestra llegada a Brasil habíamos oído hablar de Parintins, especialmente del Festival Boi-Bumba, que se celebra en junio y al que acude todo Brasil. Todavía no sé muy bien en qué consiste, sólo sé que se enfrentan "Os Caprichosos" con "Os Garantidos" y que todo el pueblo se divide en unos o en otros.
Por si se quieren hacer una idea, les dejo el enlace de una página con fotos del Festival.
Pincha aquí

Bueno, pues como Virginie tenía que ir a Parintins unos días, yo me decidí a acompañarla y desde allí continuar mi viaje por Brasil.
Para llegar desde Manaus se puede ir en barco o en avión. El avión es muy caro y no tiene el encanto de los viajes en barco que ya he contado, así que por supuesto nuestra opción fue el barco, en una travesía que (supuestamente) duraba alrededor de 17 horas.
No sé muy bien cómo es, pero la cosa es que en Manaus está el puerto oficial, y otro alternativo. El alternativo es más barato y compras los billetes del barco en la calle, en unos vendedores que le ponen el precio que quieren así que por ejemplo, nosotras habíamos pagado 50 reales y por el mismo trayecto unos chicos que conocimos pagaron 70 reales.
Encontramos un sitio perfecto para colocar las hamacas en el tercer piso del barco, donde casi no había gente y lo único es que ponen la música a todo trapo. No nos creíamos nuestra suerte!
Yo amarré mi hamaca tan orgullosa... menos mal que un hombre que estaba al lado me dijo antes de que me fuera a sentar que se me iba a caer, y me la amarró bien.

Bueno, pues ya una vez todo resuelto nos dispusimos a pasar la espera como mejor sabíamos hacer: tumbadas en las hamacas! Virginie estudiaba portugués y yo leía cuando salió el barco.
No había pasado ni una hora del trayecto, antes del Encontro das Aguas, vemos que el barco vuelve a la orilla, a otro puerto más industrial. Eran las 2 de la tarde...

"Pues nada" pensamos, "debe ser que va a recoger a alguien aquí" Y continuamos con nuestra actividad de no hacer nada. Al rato seguíamos allí y oímos que un grupo estaba hablando en la cubierta algo de "motor quebrado". Uy, ya sonaba peor eso...
Al parecer el motor se había roto y estaban intentando arreglarlo. Sólo quedaba esperar.
Cuando eran las 5 algunas personas se empezaron a bajar del barco. Aunque estábamos lejos del centro de Manaus, desde allí todavía se podía llegar en coche y por eso la gente prefería irse y coger el barco al día siguiente. Nosotras no. Nos decidimos a esperar allí hasta que arreglaran el motor ya que no teníamos prisa.

Alrededor de las 7 nos dieron la cena, así que por lo menos esa parte la teníamos resuelta. Ya a esa hora la gente empezaba a impacientarse (hasta ese momento nadie se había quejado) y la tripulación dijo que iba a venir otro barco a buscarnos para continuar el viaje porque todavía no habían arreglado el motor. Pero claro, el barco estaba en el puerto de Manaus y tardaría un poco.
Al rato, seguía sin llegar el barco y dijeron que había tenido que ir a repostar antes de venir... Otro grupo de gente decidió volver a Manaus, y nosotras mirábamos desde la cubierta cómo bajaban el equipaje.

A las 9 o así llegó el otro barco. Era más pequeño que el que teníamos así que íbamos a tener que apurarnos para coger un "buen" sitio. Ése fue el mejor momento porque cuando el otro barco se aproximó al nuestro todo el mundo saltó. Nosotras pasamos desde nuestro tercer piso a través de la barandilla al tercer piso del otro barco y salimos corriendo para colgar nuestras hamacas lo más rápido posible. Por suerte conseguimos un buen puesto (esta vez sí me amarré mi propia hamaca y no se cayó).

Justo cuando ya estaba todo el mundo colocado en el barco nuevo, sonó el motor que ya estaba arreglado (INCREÍBLE!!). Nos miramos con cierta cara de incredulidad, pensando "No puede ser!" y volvimos a descolgar nuestras hamacas y saltar al otro barco para recuperar nuestro anterior espacio. Ya de esa vez me hice experta en amarrar mi hamaca!

Ya el motor estaba arreglado, pero todavía tardó como una hora y media más en salir, así que lo que iba a ser un viaje de 17 horas se convirtió en más de 24. Cosas del BRASIL!

Para ver las fotos en Facebook, pincha aquí

7 comentarios:

  1. Jeje, qué bueno, está claro que esto de los barcos en Brasil es toda una aventura.

    Muitos beijos!

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  2. Qué divertido!! Si no lo hubieras vivido así no lo hubieras podido contar, así que mucho mejor haberte quedado esperando, aunque solo sea por la imagen que nos dejas saltando de barco en barco a toda prisa, colgando hamaca cada vez mejor, ... pura felicidad!!!
    Abrazos enormessssssssss

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  3. Ay! Esas cosas de Brasil me suenan. Jejeje.

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  4. Os caprichosos y os garantidos... Me suena muchísimo, ¡ya caigo! Seguro que se parece mucho a las discusiones entre cronopios y famas, por ese orden, ¿no?
    Abrazos largos..........................

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  5. Yo cuando estaba en pleno trasiego cambiando de barco pensaba: cuando lo cuente en el blog van a pensar que me lo invento para "elevar la audiencia" dándole emoción a mis aventuras jejeje

    Fofo, me he encontrado con varios grupos de Argentina y todos leen a Cortazar!!

    Abraaaaaaaazzzzzzzzzzzooooooooosssssssss

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  6. JAJAJAJA........hilarante la escena de las intrépidas saltando con las hamacas de un barco al otro, jajajaja.....era leyéndolo, imaginándomelo y llorando de la risa....jajajaja....muitos beijos More!!!!

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  7. Angeles, yo también me río ahora, pero en aquel momento cuando me imaginaba haciendo el espectáculo de caerme al río al saltar de barco a barco no me hacía tanta gracia :-)

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