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miércoles, 29 de junio de 2011

Una escena "made in Cicely"

Siento tener que interrumpir mis crónicas del viaje por Brasil (que continuaré tras esta pausa), pero es necesario relatar aquí una situación que viví ayer totalmente digna del mejor capítulo de "Doctor en Alaska".

La historia se desarrolla en un tren de cercanías de Barcelona, donde viajaban dos señoras que rondaban los setenta años, muy compuestas y repeinadas. Estaban hablando entre ellas y tenían la típica pinta de "doña", que no sabría explicar pero que seguro se imaginarán.

Junto a mí, entró en el tren una pareja con un niño y nos sentamos cerca de las señoras. Una de ellas se les quedó mirando desde el principio y, de repente, le preguntó a la chica que de dónde eran. Ella no le respondía y miraba a su pareja con cara de duda. Ante este mutismo, la señora seguía insistiendo con su pregunta y añadió: "Pareceis magrebíes" (o algo así).

Todo pasó muy rápido y yo lo primero que pensé fue: 1) Qué señora más entrometida, 2)¿Por qué les preguntará eso? y 3) Seguro que ahora dirá algún comentario xenófobo o hará algún gesto raro (ya se sabe que en el mundo hay gente llena de prejuicios).

Pues, para mi sorpresa, cuando el chico le dijo que eran de Marruecos ella empezó a hablarles en árabe con total soltura. Y luego, cuando él dijo que su esposa no entendía el español, ella le preguntó si hablaba francés y siguió toda la conversación en un perfecto francés, intercalando algunas frases en inglés también.

Fue un viaje de lo más entretenido, gracias al cual se me derrumbaron los prejuicios que tengo contra las "doñas".

9 comentarios:

  1. Amiga viajera, está claro que nos tenemos que sacar los prejuicios ¿cómo nosotras vamos a tener prejuicios?

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  2. Hola! Que bonita la anecdota como hay gente que tiene la posibilidad de relacionarse con los demas por el uso del lenguaje :)

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  3. Me encanta cuando pasan cosas como esta... (sí, a mí también me ha pasado!!jeje) Cuando menos te lo esperas aprendes algo, y lo más curioso es que es algo que creías saber!!

    Menos mal que siempre nos quedará eso de que "rectificar es de sabios"... ;)

    Muchos besos, More!

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  4. Claro, More, por fin la revolución ha llegado a las doñas, y también la evolución.
    Gracias por esta anécdota... claro! la señora quería practicar idiomas ¡qué sitio mejor que el tren!
    Abrazos

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  5. La verdad que tal cual lo cuentas, que supongo que es como lo viviste, la cabeza se llena de prejuicios. Buena anécdota para abrir un poco la mente y no dejarnos invadir por los prejuicios.

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  6. Te cuento una de las mías con mis ahijadas de Tenerife: Julia de 5 años me dice "Marta (su hermana de 7) tiene novio jiji". Y yo "ah que bien..." y más tarde digo yo "Julia y tu, tienes novio?"..."No, yo tengo novia"...Tóma la lección pa Ofelia la feminista...Preguntas éstas que no suelo hacer pero surgió...y salió mi "mandato de género"...

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  7. Qué buenos los comentarios!! Me alegra que les haya gustado la anécdota. A partir de ahora me dedicaré a viajar más en trenes de cercanías y menos en lejanías jejeje
    Ofelia, qué buenísimo!!! Todavía me estoy riendo de imaginarme la cara que se te habrá quedado... Continuamos aprendiendo...
    Abrazos enormes para todas y todos.

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  8. Que bueno More. Hoy precisamente estaba pensando en lo que prejuzgamos, que no tiene que ser malo por naturaleza, a veces es gracioso porque le das rienda suelta a tu imaginación sobre una persona y luego es otra cosa diferente.
    Esta anecdota a mi me parece que esta llena de ternura, como la que tu repartes por la vida en la que viajas.
    Un abrazo grandeeeeeee

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  9. Millones de gracias, Pablo. Para ternura la que nos haces llegar a quienes tenemos el lujo de recibir tus abrazos, escucharte cantar, compartir tu risa...Te quiero mucho!!!!

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