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domingo, 23 de enero de 2011

ULTIMOS DÍAS DEL 2010

Después de nuestros días en territorio Sateré, volvimos a Maués el día 25 de diciembre. Allí nos esperaba el Señor Ary, preocupado porque se nos había hecho un poco tarde (no contábamos con el almuerzo en casa de Julius y con el baño durante la tormenta). Pues el recibimiento en Maués fue muy alegre, al volver a lo que ya era nuestra familia. Allí nos quedamos hasta el día 27, disfrutando de la compañía y del cariño de los Dinelly. Fueron unos días muy animados en los que tuvimos una sesión de karaoke, una celebración, los increíbles masajes de Mariza, la despedida en el muelle de parte de la familia Dinelly que iba para Manaus y diversas actividades de ocio.

El día de nuestra vuelta ya estábamos relajadas pensando que teníamos un día de barco, porque ya conocíamos el procedimiento. Por la mañana fueron a colgar las hamacas para guardar nuestro sitio y allí el capitán dijo que el barco salía a las 18h. El único problema fue que esa tranquilidad no nos duró mucho. A las 16:45h, empezamos a despedirnos y a ir hacia el barco (con todo el tiempo del mundo), y cuando llegamos al puerto el barco estaba saliendo...
OH, NOOOO!!!
Por mucha seña que le hacíamos el capitán no quería volver (después dijo que el barco salía a las 17h). No sé qué fue lo que le hizo cambiar de idea, pero de repente decidió volver y gracias a eso pudimos subir, rápidamente, saltando por la barandilla. Sólo diré que Susana subió con silla y todo, y que ésta fue la cara que se le quedó después del subidón de adrenalina:




Justificar a ambos lados


El resto del viaje fue bastante tranquilo y nos dedicamos a nuestra tarea preferida: ¡dormir!
Eso sí, Susana seguía con su hiperactividad de "quiero aprovecharlo todo", pero al final, cuando descubrió que no tenía con quien hablar y encima le cerraron las vistas porque empezó la lluvia, también cayo en la semisomnolencia...

Llegamos a Manaus el 28 por la noche, y al volver al Igarapé de São Jorge nos estaban esperando nuestros amigos y amigas.
Al día siguiente nos fuimos con energías renovadas (después del guaraná de por la mañana, claro) a conocer Manaus, porque todavía no habíamos paseado por el centro.

Estuvimos en el Mercadão, donde nos asombraban las diferentes frutas desconocidas para nosotras, y nos llegaban tantos colores, olores y sabores nuevos.
También callejeamos por las abarrotadas calles comerciales, y en todos los puestos callejeros de tucumán Fernando pedía un poquito "para que su prima lo probara" (eso era lo que decía, pero ya a esas alturas conocíamos su debilidad por el tucumán).
La verdad es que era un cambio, después de venir de las tranquilas calles de Maués (quitando la calle principal del puerto, que sí tenía más movimiento) y, especialmente, después de nuestros días con el pueblo sateré.
Comimos por el centro también y probamos diferentes sucos (zumos) de frutas que algunas eran buenas y otras hay que acostumbrarse al sabor porque es un poco raro...
También pasamos por la Praça do Artesanato, con diferentes puestos de artesanía indígena.
Ya oscureciendo llegamos al Largo de São Sebastião y al Teatro Amazonas, donde nos reencontramos con el señor Ary, Mariza, Lily y Paulinho, que también estaban en Manaus.
Para mí llegar a esa plaza fue todo un oasis de calma, porque era peatonal y tenía unas terrazas con mesitas para tomar algo o comer que tenían una pinta muy agradable. Y después de la locura de la zona comercial se agradecía la tranquilidad.

Al día siguiente nos quedamos tranquilamente en los alrededores del Igarapé. Siempre recibíamos alguna visita, sobre todo la de los niños y niñas que vivían por allí cerca, y así el día pasaba divertido.
La cuenta atrás para la vuelta a casa de las chicas ya era inminente, y nos embargaba un sentimiento mezclado entre la alegría por la preciosa experiencia que estábamos compartiendo y de tristeza por la llegada del final (bueno, eso lo estoy escribiendo yo y creo que hablo en nombre de las 3 pero corríjanme si me equivoco) :-)

El día 31, último día del 2010, también era el final de nuestra aventura en común. Ellas pasarían el Fin de Año entre un vuelo y otro, en São Paulo. Yo, en Manaus, en una comunidad de Jesuitas, acompañada por Fernando, Arizete, Luisa (otra integrante del equipo itinerante que llegó justo ese día), entre otras personas.

Para ver las fotos, pincha aquí




5 comentarios:

  1. Doy fe de que todo lo que has contado es cierto, de que ha sido muy bonito compartir este viaje con ustedes...

    Gracias.

    Abrazos enormes.

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  2. Chicas, me encanta la foto de las tres de la despedida (transmite tantas emociones). Gracias por compartir lo vivido con las seguidoras del blog de More...sobre todo con fotos...las imagenes son una pasada. GRACIAS.

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  3. Hola Moreyba!!!! que lindas fotos!!!
    Besos y abrazotes desde La Palma
    Salva y Cris

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  4. Hola primaaaaa!
    Sigo tus andanzas gracias a tu blog. Me das mucha envidia (sana, por supuesto).
    Te echamos de menos en la cena en navidades pero se que estás viviendo una oportunidad única :).
    Espero que podamos vernos pronto, en Tenerife o en Holanda...sabes que puedes venir cuando quieras.
    Un besazo enorme!!!
    Ana

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  5. Hola More
    Terminó una parte de la aventura...y...yo me encontré con Susana y Cristina y...me llegaron las ganas de abrazarte y verte...será será
    Continúa tu camino feliz y que la vida te siga sorprendiendo bonito.
    Un abrazo pachamama

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